La incertidumbre y lo imprevisible nos llevaron a retrasar hasta el 14 de Mayo de 2022 la excursión a Canfranc que preparamos con tanta ilusión hace poco más de dos años. La llamada reunió a 18 personas (inscritos y no inscritos en afz) para gozar al máximo de lo bueno de la existencia , de la libertad y la vida al aire libre, y expresar las emociones de lo visto y de lo sentido a través de la Fotografía.
Nuestro camino de baldosas amarillas comenzó en la Estación Delicias de Zaragoza a las 6:48 horas, desde donde nos fuimos sumando viajeros en otras dos paradas. Finalmente nos recibió a las 10:33, en la antigua Estación de Canfranc, nuestro compañero Yayo Lois, vecino y disfrutador del Pirineo desde hace ya un tiempo.
El Canfranero nos permitió contemplar el inicio de un nuevo día, una nueva etapa de nuestra asociación en la que volvimos a reconocer nuestras miradas después de tanto tiempo. El señor interventor anunciaba cada nuevo destino como si de etapas superadas de la vida se tratase, mientras conversábamos animadamente algunos, y otros dormitaban tranquilamente.
El verde y lo alto se apropiaron del paisaje mientras el tren avanzaba, lo llano y el ocre ya no estaban a la vista. Se adivinaban sensaciones frescas a lo lejos y alguna nube de tormenta que polarizaría nuestros colores. Qué sería sin un cielo nublado para poder tamizar la luz y magnificar a la vez unos paisajes tan potentes…
La vida es un círculo.
Las antiguas máquinas canfraneras descansaban en su depósito cuando llegamos hasta ellas y nos regalaron una sonrisa, Algunos viajeros, fotógrafos todos, captaron el recorrido en tarjetas de memoria digitales, otros en películas de haluros de plata. El Paseo de los Melancólicos estaba lleno de flores, casas bonitas, un río, y muchas ganas de quedarnos con todo atrapado en fotografías. El Túnel Internacional que lleva a Francia apareció, imponente, y quisimos retratarnos con él como recuerdo. La luz no era suficiente para la fotógrafa estenopeica y desestimó la idea de atraparlo en su lata.
Tras la comida disfrutamos de una visita guiada en la que se explicó la historia de la Antigua Estación de Canfranc, justo el tiempo que faltaba para que hicieron su aparición 9 vagones antiguos conducidos por una locomotora 333 y ocupados por 450 viajeros. ¡Pudimos documentar el inicio de una nueva etapa para el turismo ferroviario!
Un abrazo de color a través del cielo
Los pasajeros subimos de nuevo al tren canfranero e iniciamos nuestro regreso a casa. Guardamos nuestros zapatos rojos, nuestras cámaras y sonreímos mirando hacia arriba porque no había llovido… todavía. Nuestra sorpresa fue mayúscula al descubrir un doble arco iris como regalo. Aunque, el mejor y más importante de todos los regalos, fue el poder compartir una jornada tan hermosa, llena de luz, en color y en blanco y negro, con un imaginativo encuadre, líneas y sombras, corazones, sonrisas y muchas ganas de volver a compartir y celebrar de nuevo a través de Fotografía.
Maite Pérez-Pueyo
Bella crónica, estupendamente ilustrada, de una jornada, sin duda, memorable para quienes pudisteis disfrutarla. Para quienes no pudimos, palabras e imágenes nos han permitido aproximarnos un poquito a ella.Seguro que Dorothy Gale se hubiera también dejado envolver por la magia de vuestro encuentro 🙂